La Misteriosa Paradoja De Ser Un Gran Triunfador Con TDAH

De hecho, la gravedad de sus deterioros en las funciones ejecutivas, especialmente en la memoria de trabajo y la velocidad de procesamiento, no difiere de la de los adultos con TDAH con un coeficiente intelectual promedio. Cosas malas, como no graduarse de la escuela secundaria, no ir o graduarse de la universidad, ser despedido de sus trabajos, mayor frecuencia de abuso de alcohol o drogas, malos hábitos de salud, problemas de dinero, problemas matrimoniales y más accidentes (Barkley, 2008). El TDAH es mucho más que sentirse un poco aburrido en la reunión de hoy, perder las llaves o encontrarse revisando su cuenta de Twitter cuando debería estar trabajando. El TDAH puede parecerse a esas cosas, pero cuando sumas toda una vida de desafíos del TDAH, puedes quedar atrapado en resultados negativos que son bastante terribles.

• Una pregunta persistente, que no puede responderse con base en nuestros datos, es si la alta capacidad intelectual de las personas con TDAH se pasa por alto con mayor frecuencia en comparación con las personas altamente inteligentes y con un desarrollo típico sin TDAH.
• Pasar por alto las altas capacidades intelectuales en el TDAH puede impedir que se realice todo el potencial.
• Los resultados apoyan principalmente la hipótesis compensatoria según la cual los déficits relacionados con el TDAH se compensan con la alta inteligencia de individuos muy inteligentes con TDAH (Fig. 1c).
• En términos más generales, las pruebas de funciones ejecutivas que funcionan razonablemente bien para diagnosticar el TDAH en personas con inteligencia promedio parecen ser menos confiables para aquellos con coeficientes intelectuales más altos.

Algunos estudios han encontrado que las personas con TDAH pueden exhibir fortalezas y desafíos cognitivos específicos. Por ejemplo, si bien pueden tener dificultades para mantener una atención sostenida durante tareas monótonas, podrían sobresalir en la resolución creativa de problemas o en el pensamiento innovador. Muchas discusiones sobre el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) pintan una imagen inexacta del perfil cognitivo de las personas con TDAH. Algunos creen erróneamente que el TDAH equivale a una inteligencia más baja, mientras que otros creen que un coeficiente intelectual alto y el TDAH van invariablemente de la mano. El término CI, abreviatura de cociente intelectual, fue acuñado por el psicólogo William Stern en 1912. Es un método para medir la inteligencia y el potencial intelectual mediante el uso de un conjunto de pruebas estandarizadas para determinar una puntuación (su coeficiente intelectual) que clasifica a un individuo entre otras personas en su grupo de edad. La sabiduría común solía ser que si tienes TDAH, no eres inteligente, y si eres inteligente, no puedes tener TDAH.

¡Cosas Que Le Encantarán De Su TDAH!

Los resultados indicaron que las distribuciones de los coeficientes intelectuales estimados a escala completa para cada uno de los tres grupos de niños no diferían significativamente. La mayoría de los niños de cada grupo obtuvieron puntuaciones en el rango promedio y los niños con TDAH no tenían más probabilidades de tener un coeficiente intelectual superior al promedio que otros niños. Dentro de la investigación que ha analizado el rendimiento intelectual en medidas estáticas, se realizó un estudio sobre el rendimiento de niños con TDAH en el WISC-III. Los resultados revelaron que nueve de las puntuaciones de las subpruebas mostraron diferencias significativas entre los niños con TDAH y la muestra normativa. En particular, los primeros obtuvieron puntuaciones más altas en las subpruebas de finalización de imágenes, diseño de bloques y laberintos, pero significativamente más bajas en las subpruebas de información, codificación, disposición de imágenes, aritmética, búsqueda de símbolos y extensión de dígitos.



Investigaciones repetidas han enfatizado que el TDAH no lo vincula a un rango de coeficiente intelectual específico. Para la evaluación del TDAH se utilizó el Programa de Entrevista Diagnóstica para Niños (DISC-IV) [31]. Para 2 de los participantes, se utilizaron las traducciones holandesas de la Lista de verificación de comportamiento infantil informada por los padres (CBCL/6–18) y una versión corta del Formulario de informe del maestro (TRF; versión corta TPC) [26, 32]. Se utilizó una puntuación clínica basada en la edad y el género en la subescala principal CBCL-Problema de atención en combinación con una calificación clínica del maestro para definir casos “probables de TDAH” en la cohorte poblacional. La mayoría de los participantes con diagnóstico de TDAH tenían el tipo desatento (47,7%), seguido del tipo combinado (38,1%) o hiperactivo-impulsivo (14,3%) (ver Tabla 1).

Tener Un Coeficiente Intelectual Alto No Significa Que Te Sientas Inteligente

Los TDAH-C son niños que obtienen malos resultados en medidas estáticas y responden de manera muy diferente a la instrucción, lo que sugiere que las medidas dinámicas pueden proporcionar información adicional a la disponible en las pruebas estáticas. Las pruebas dinámicas reducen la posibilidad de que a un niño que puede beneficiarse de la mediación en la instrucción se le nieguen oportunidades de aprender debido a una mala puntuación en una evaluación estática. Una pregunta persistente, que no puede responderse con base en nuestros datos, es si la alta capacidad intelectual de las personas con TDAH se pasa por alto con mayor frecuencia en comparación con las personas altamente inteligentes y con un desarrollo típico sin TDAH. Dado que el rendimiento cognitivo de los jóvenes muy inteligentes con TDAH es similar al de los jóvenes con un coeficiente intelectual promedio sin TDAH, es posible que sus pares y adultos perciban a estos jóvenes con un coeficiente intelectual alto y con TDAH de manera diferente. Pasar por alto las altas capacidades intelectuales en el TDAH puede impedir que se realice todo el potencial. En este sentido, la evaluación rutinaria de las capacidades intelectuales en la práctica clínica podría contribuir a la calidad de la atención para este grupo de pacientes (así como para el grupo de pacientes con funcionamiento intelectual límite, un grupo que con frecuencia no se detecta).

• Debido al retraso en el desarrollo que caracteriza al TDAH, la mayoría de los niños van tres años por detrás de sus pares cronológicos en el funcionamiento social/emocional, incluso cuando funcionan tres años más que sus pares intelectualmente.
• Sin embargo, la mayoría de los datos sugieren que menos del 10% de la variación en el coeficiente intelectual verbal se debe al TDAH.
• A pesar de esta limitación, este estudio es una indicación de la importancia de una evaluación más amplia del rendimiento cognitivo para predecir las capacidades de aprendizaje en niños con TDAH.
• El término CI, abreviatura de cociente intelectual, fue acuñado por el psicólogo William Stern en 1912.

Se compararon treinta y cuatro niños (12 con TDAH-I, 10 con TDAH-H y 12 con TDAH-C) con una muestra de 27 niños con un desarrollo típico. Los resultados indican que sólo los subtipos desatento y combinado, en comparación con la muestra normativa, muestran puntuaciones de CI más bajas. El grupo TDAH-I presenta puntuaciones WISC generalmente bajas y el grupo TDAH-H presenta puntuaciones WISC generalmente altas.

El Compromiso De ADDitude

Los niveles más altos de falta de atención e hiperactividad/impulsividad parecieron conducir a puntuaciones bajas de coeficiente intelectual entre los estudiantes analizados en el artículo. También se descubrió que la capacidad de un niño para exteriorizar problemas influye en el nivel de coeficiente intelectual; aquellos con un coeficiente intelectual más alto parecían tener menos problemas. Los datos de este estudio muestran que las personas pueden tener un coeficiente intelectual muy alto y aun así sufrir deficiencias significativas en cada una de estas funciones ejecutivas que son esenciales para trabajar eficazmente y llevarse bien con otras personas. Algunas personas con TDA son súper inteligentes en las pruebas de coeficiente intelectual, muchas obtienen puntajes en el rango promedio y algunos son mucho más bajos. Si bien muchos estudios confirman que no hay una correlación directa y consistente entre los dos, las características únicas del TDAH (que van desde desafíos en la regulación de la atención hasta la impulsividad) pueden influir en el desempeño de una persona en las pruebas de coeficiente intelectual tradicionales. Esta dinámica plantea dudas sobre si dichas pruebas siempre capturan todas las capacidades cognitivas de alguien con TDAH, lo que enfatiza la necesidad de una comprensión matizada al analizar la intersección entre el TDAH y la inteligencia.

• Dado que el rendimiento cognitivo de los jóvenes muy inteligentes con TDAH es similar al de los jóvenes con un coeficiente intelectual promedio sin TDAH, es posible que sus pares y adultos perciban a estos jóvenes con un coeficiente intelectual alto y con TDAH de manera diferente.
• Hice un estudio de 157 adultos (todos ellos cumplían plenamente los criterios de diagnóstico de TDAH y todos tenían un deterioro significativo en la memoria de trabajo y la velocidad de procesamiento), pero cada uno tenía cocientes de inteligencia (CI) de 120 o más, o estarían entre los primeros.
• Nuestros resultados sugieren que las debilidades cognitivas relativas de individuos muy inteligentes con TDAH probablemente no se detecten utilizando puntuaciones normativas que se estandarizaron en participantes inteligentes generalmente promedio.
• Sus hallazgos sugieren que el TDAH todavía causa daños en las vidas de aquellos con alta inteligencia y que los niños y adultos inteligentes con TDAH se diferencian en varios aspectos interesantes de sus homólogos neurotípicos.

Las personas con TDA tienden a ponerse al día en el desarrollo de estas regiones retrasadas del cerebro cruciales para la FE entre tres y cinco años por detrás de sus pares. Esto puede explicar que algunos estudiantes tengan malos resultados en la escuela secundaria y en los primeros años de la universidad, y luego regresen a una educación más avanzada unos años más tarde y tengan mucho éxito. Muchas de estas personas tuvieron diagnósticos tardíos y no se les reconoció que tenían problemas de TDAH hasta que fueron adultos. Sufrieron mucho y muchas veces tuvieron dificultades en la escuela antes de recibir el tratamiento adecuado. Si les hubieran diagnosticado antes o hubieran estado en un entorno donde se les apoyara por sus fortalezas y se les ayudara a reconocer sus limitaciones, sin darles muchas charlas falsas y alegres, su autoestima aumentaría. Muchas personas son menospreciadas con tanta frecuencia que desarrollan defensas para protegerse.

La Crisis De Identidad Del TDAH De Alto Funcionamiento

La tabla 4 muestra la distribución de cada sujeto en cada subtipo con referencia a la relación entre medidas estáticas y dinámicas. Las diferencias entre los grupos de control con TDAH no fueron moderadas por el coeficiente intelectual; En su mayoría, se encontraron diferencias igualmente grandes en el control del TDAH en el rendimiento cognitivo entre los grupos de inteligencia alta versus promedio. Los pequeños efectos moderadores encontrados indicaron en su mayoría problemas cognitivos algo más leves en individuos muy inteligentes con TDAH. En general, los niños y adolescentes muy inteligentes con TDAH se desempeñaron al nivel de los niños de control inteligentes promedio.
20mg supervape by lips nic boosters 10ml